Una de las ramas de la Ciencia que posiblemente más nos haya atraído de pequeños, sobre todo por películas de aventuras como “Indiana Jones”, es la Arqueología. Esta Ciencia se encarga de estudiar nuestro pasado a partir de los restos de las civilizaciones antiguas, las que descubrimos en el presente. Es la que nos dice cómo éramos y cómo vivían nuestros antepasados, tanto social como culturalmente. Algunos ejemplos muy importantes y que son muy conocidos por todos son el yacimiento de Atapuerca (que nos habla de la historia humana), las que se llevan a cabo en la Alhambra de Granada (Al Andalus) o en Machupichu, en Perú que forman parte fundamental de la historia de la humanidad.
Lógicamente, este tipo de investigaciones científicas se lleva mucho “tiempo, ganas y dinero”, cosa esta última imprescindible. Cierto es que nuestros gobernantes muchas veces no entienden que la Ciencia en una inversión de futuro y que para recuperar lo invertido, hay que tener paciencia. Las investigaciones más aplicadas suelen tener un beneficio más inmediato a través de contratos de explotación en base a las patentes que se generan. Y hablo solo de los beneficios económicos (que muchas veces parece que son los únicos), ya que por supuesto obtener conocimiento científico en un beneficio cultural imprescindible para nuestras sociedades.
Como ejemplo de la importancia de la Arqueología, me gustaría resaltar las investigaciones acerca de la “Murcia Andalusí” que se están llevando a cabo en unos restos arqueológicos que se han encontrado en pleno centro de la ciudad de Murcia. Estos restos, que inicialmente estuvieron amenazados por los intereses urbanísticos y que los movimientos ciudadanos han salvado, se han convertido en uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de Murcia de la época andalusí (entre los siglos X y XIII) y posiblemente de Europa. Como es lógico, están empezando a desgranar parte de la historia que está oculta y hará falta bastante “tiempo, ganas y dinero” para que esta inversión empiece a dar sus frutos, que serán muchos más suculentos que un simple parking de coches. Y el que haya viajado un poco lo sabrá ya que cuando uno visita un lugar por primera vez, quiere conocer su pasado (Catedrales, Museos, Monumentos, etc.) y su presente (Gastronomía, Cultura, etc.).
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